Si algo me pasa, los quiero.

Crítica por: Alexandra Álvarez

El nuevo cortometraje de Netflix que se destaca entre los diez mas vistos a nivel mundial.

“Si algo me pasa, los quiero” dirigido por Will McCormack y Michale Govier, logran narrar a través de personajes animados, el duelo de dos padres por la perdida de su hija, quien fue asesinada en un tiroteo.

Aún con escases de diálogos, la historia es un espejo de dolor, incertidumbre y reflexión. Los vuelcos en el pecho toman lugar y la preocupación de los padres pasa a ser de la audiencia también.

Se ve el desgarrador intento de los padres, desde otra perspectiva, tratando de detenerla camino a la escuela, y se le ve a la hija, sonriente, pues esta ajena a todo. Las preguntas “¿Qué hubiera pasado?” están presentes sin siquiera ser mostradas. El vacío por su lado, también esta dentro, la rutina en un presente distinto, acompañado de lamentos.

Los creadores se dedicaron el tiempo para hablar con familias que habían sufrido una perdida similar, con la finalidad de poder reflejar todas las emociones con respeto y entendimiento.

El cortometraje de 12 minutos es ambientado por 1950 de King Princess, los coros y sonidos acompañan la tragedia e inundan la habitación, de repente estas dentro y haces el intento de que algo cambie, de que solo sea un mal sueño y que los personajes, finalmente estén juntos de nuevo.

Los dibujos son delicados y abunda claridad para su comprensión. El transcurso de una escena a la otra, el recuerdo bañando la realidad, una mezcla paralela que permiten ver los sucesos en los Estados Unidos con más transparencia. En tan solo 12 minutos eres capaz de sonreír y derrochar lágrimas.